La semana pasada se vivió un hito importante para la ciberseguridad de nuestro país con la aprobación del proyecto de Ley Marco sobre Ciberseguridad e Infraestructura Crítica de la Información por parte de la sala del Senado en primer trámite constitucional.
Asimismo, este proyecto que ahora pasa a segundo trámite legislativo en la Cámara de Diputados, es parte de los 31 proyectos priorizados en el ámbito de la seguridad que se anunció que serían despachados en un plazo máximo de 75 días y de los cuales quedan 63 días.
Los constantes y crecientes incidentes de ciberseguridad en empresas o instituciones gubernamentales evidencian la importancia de disponer de un sistema integral de seguridad informática. Solo el último año, un 65% de las empresas chilenas reconoció haber sufrido un ciberataque y cerca del 90% de las que fueron atacadas indicó que esto impactó en su operación y en la capacidad de realizar tareas diarias.
Pese a que la ciberseguridad de nuestro país sigue mejorando, las ciberamenazas son cada vez más sofisticadas y las organizaciones deben realizar mayores esfuerzos para no sufrir las consecuencias de los ciberataques. Sin lugar a duda, esta Ley es un tremendo avance en materia de ciberseguridad a nivel nacional dado que crea un modelo de gobernanza que promueve la gestión de riesgos y la implementación de estándares de ciberseguridad.
Sin embargo, no debemos perder de vista que el principal riesgo que enfrentan las organizaciones es que los ciberataques impacten en su continuidad operativa. Las cifras actuales lo evidencian, la probabilidad de que una organización sufra un ciberataque es muy alta. El foco entonces debiese estar en prepararse para enfrentarlo y desarrollar la capacidad de ciber resilienicia.
Como sociedad cada vez más digitalizada, se hace imperativo implementar un enfoque en ciberdefensa que, no solo le permite a las organizaciones estar mejor protegidas, sino que también, potencie permanentemente su resiliencia cibernética y defienda exhaustivamente los activos que son críticos para la continuidad de su negocio u operación.
En un escenario global interconectado en donde la digitalización redefine la economía y el desarrollo de la humanidad, la ciberdefensa permitirá maximizar los beneficios de la transformación digital, aprovechar la conectividad a gran velocidad y, sobre todo, ser un motor de crecimiento económico y social que además posicionará a Chile a la vanguardia en materia de estándares en ciberseguridad.