La ciberseguridad no es algo exclusivo de los servidores, ordenadores, móviles y tabletas; con la llegada del Internet de las Cosas se ha tenido que ampliar el ámbito en el cual esta opera.
Un ejemplo de ello, es la ciberseguridad para automóviles, ya que con la conectividad y automatización de estos vehículos aumentan las posibilidades de acceso remoto para robo de datos o sabotaje del mismo vía inalámbrica.
En la continua revolución de la industria automovilística, la conectividad se ha convertido en un elemento fundamental de los vehículos, lo cual significa que es otra puerta de entrada para los ciberdelincuentes.
Una demostración, fue el hackeo a un Tesla S en movimiento a 19 kilómetros de distancia realizado por un equipo de investigadores en el año 2016, con el cual pudieron acceder a los controles del vehículo para ajustar los espejos y cerrojos, e incluso frenar de golpe.
Si te preguntas cómo puede afectar esto en el ámbito empresarial, solo imagina qué pasaría si un agente malicioso lograse vulnerar a distancia los frenos o la dirección del auto de algún directivo de una empresa; o sabotear toda una flota de vehículos de una compañía, incluida aquellas que trabajan como medios de transporte; sería una oportunidad para causar accidentes automovilísticos o amenazar la vida de una persona a cambio de información o dinero, ¿Cierto?
Entonces ¿qué se está haciendo para evitar esto?
La ciberseguridad para automóviles conectados sigue siendo un importante desafío en la industria automotriz, y es algo que preocupa a los conductores. De hecho, se manejan cifras que cuatro de cada cinco automovilistas no comprarían un auto que no fuera ciberseguro, es decir, que no garantice un blindaje de sus datos.
Según la nueva regulación de Naciones Unidas, que se aprobará este año, y se verá reflejada en un Reglamento Europeo de Seguridad de Vehículos, todos los autos que no tengan certificado de ciberseguridad no se podrán vender en Europa a partir de 2022.
Esta normativa afecta cualquier automóvil que incorpore un mínimo de tecnología como Bluetooth, sistemas de alarma, airbags, ABS o llave con mando a distancia; y sería una especie de medida para garantizar al usuario que todos los sistemas tecnológicos de su vehículo son seguros antes ciberataques.
Según la empresa especializada en el análisis de la ciberseguridad de automóviles, Eurocybcar, la certificación consistiría en una serie de pruebas que demuestren que el auto cuenta con defensas frente a ataques que puedan provocar perder el control.
Otro beneficio al cual apunta esta certificación es que se espera disminuir el número de robos de autos al volverlos más seguros; ya que según la Real Automóvil Club de España, mejor conocida como RACE, en España un delincuente tarda en robar un vehículo de alta gama 29 segundos, y manejan una media de 120 autos robados diariamente, siendo más de 42.000 al año.
Como podemos observar, la ciberseguridad para automóviles es algo a lo que ciertos países ya se están abocando, y es muy probable que se convierta en la regla general a nivel mundial.
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